Año 2, no. 3, diciembre 2023
Abigail Guerrero
Mamá:
Me veo en la triste necesidad de escribirte cartas porque, como tú bien me lo advertiste, he venido a caer en un pueblo rascuache en medio del monte donde no se puede usar el internet ni el celular. Pero no porque los desconozcan, como tú lo supusiste, ni porque les falte electricidad, sino porque está prohibido. Tiene algo que ver con una leyenda local.
Eduardo Honey
“Torre, inicia reingreso a la atmósfera. Pronto nos vemos”, Misaela Sartorie, audio del 31 de diciembre de 2098.
Con esta transmisión, Sartorie fue la primera en lograr, tanto metafóricamente como en la realidad, varias cuestiones: contactar, sobrevivir, huir.
Daniela Bressa Florentín
Lo que no sabe es qué hacer con el polvo. Entra por cada ranura de la casa, si es que la puede llamar así. Y además no entra por las ranuras, qué tonta, es imposible con semejante calor tener las ventanas y puertas cerradas. El polvo entra sin esfuerzo, como el calor, como la humedad. Como las gallinas a las que espanta con el repasador recordándoles que ya les dijo que no podían pasar dentro de la casa.
Ana Leonor Maldonado Figueroa
¡Buenos días Bill!
Otro día en este lugar, lejano y aislado.
No puedo quejarme, elegí donde vivir.
Pero Bill no, y ahora se despertó frío.
Michael Benharroch
Mis papás se divorciaban y era irreversible. Mi papá, para aminorar el golpe (el mío), decidió que yo le acompañaría en su largo viaje de trabajo al Japón. Era una proposición absurda. Él sabía de antemano que no contaría con mucho tiempo para estar conmigo, pero pensaba que el duplo de 14 horas compartidas en el avión...
Agustina Roca
Macunaíma, aquel inefable personaje que diseñó Mário de Andrade bautizándolo además héroe sin ningún carácter para recalcar su condición de brasileño que aún no había encontrado su identidad nacional, exclamaba constantemente una frase: ¡Ay¡ ¡Qué pereza!
Juan Manuel Checa García
Lo que aquí se desarrolla son una serie de pensamientos al hilo de mis experiencias como docente, que desembocaron en reflexiones mayores sobre el orden y el caos. Juzgue cada cual si el camino valió la pena.
Julio Villalva
Desde mediados de los años noventa el trabajo artístico de Cabello/Carceller (París 1963/Madrid, 1964), viene irrumpiendo el escenario mundial con sus propuestas de corte disruptivo en torno a la representación de sujetos subalternos. Las imágenes que estxs artistas registran, las narrativas que construyen y la exploración que efectúan abren campos epistemológicos emergentes sobre el cuerpo sensible dentro del terreno artístico.